Alberto Closas
Alberto Closas Lluró (Barcelona, 3 de octubre de 1921 - Madrid, 19 de septiembre de 1994), fue un actor español. Atraído desde muy joven por el mundo de la escena,
tras iniciarse la Guerra Civil Española marchó a Sudamérica, en donde,
después de breves estancias en varios países, acabó fijando su
residencia en Buenos Aires, ciudad en la que emprendió su trabajo como
actor en el seno de la compañía de Margarita Xirgu, después de estudiar
Arte Dramático. Los pequeños papeles fueron dando paso a otros más
largos que consolidaron su trayectoria hasta llegar a primer actor. Este
bagaje le animó a formar su propia compañía, con la que recorrió
diversos países del continente.
Los directores de
cine argentino de los primeros años cuarenta se fijaron muy pronto en él
y le fueron confiando papeles de diversa envergadura. Closas se adaptó
rápidamente al nuevo medio y confirmó su buen hacer en una serie de
melodramas dirigidos, entre otros, por Mario Soficci (La pródiga, 1945; La gata, 1947; Tierra de fuego, 1948). En La pródiga
debutó como protagonista junto a Eva Duarte, y el hecho de que ésta se
convirtiera, meses más tarde, en Eva Perón, determinó el secuestro de la
película, que nunca fue estrenada, y un fulgurante futuro inmediato
para el actor que, en compensación, contó con el apoyo del gobierno
peronista y protagonizó varios filmes de éxito.
En
1949 los escritores cinematográficos argentinos reconocieron su trabajo
concediéndole el premio al Mejor Actor por su papel en Danza de fuego (1949), de Daniel Tinayre. Durante unos años continuó trabajando a las órdenes de Carlos Schliepper (La honra de los hombres, 1944; Mi mujer está loca, 1952) o Tulio Demicheli (Vivir un instante, 1951; Charlestón, 1959).
Ya
famoso, en 1954 las autoridades franquistas permitieron su regreso a
España e ingresó en el cine español por la puerta grande, con Muerte de un ciclista
(1955), de Juan Antonio Bardem, una película comprometida y polémica
por su tema (el adulterio), en donde el actor interpretó a un profesor
universitario sumido en un mar de dudas sociales y morales. Si bien este
papel marcó un instante prometedor en su trayectoria artística, el cine
español sólo le pudo ofrecer personajes que se desenvolvieron en la
línea de la comedia popular, que dominó su producción a partir de esa
fecha.
Trabajó con Luis César Amadori (Una muchachita de Valladolid, 1958; Una gran señora, 1959) al lado de Amalía Gadé y Zully Moreno, respectivamente; también con José Antonio Nieves Conde (Todos somos necesarios, 1956, que le valió el premio al Mejor Actor en el Festival de San Sebastián; El diablo también llora, 1963); y con Julio Coll (Distrito quinto, 1957, premio del Círculo de Escritores Cinematográficos; El traje de oro, 1959; Las viudas, 1966); trabajos que son un ejemplo de que tanto la reinserción social, el thriller o el mundo de los toros pueden servir de marco para una buena interpretación, confirmando la versatilidad del actor.
No obstante, los sesenta estarían marcados por La gran familia
(1962), de Fernando Palacios, una película que pretendió ser espejo de
una realidad social a través del retrato de una familia numerosa, en que
Closas interpretó al cabeza de familia. La película marcó un hito en la
época y la participación de Amparo Soler Leal (la madre), José Isbert
(el abuelo) y José Luis López Vázquez (el tío) confirmó la voluntad de
entretenimiento para toda la familia. El éxito llevó a la realización de
una nueva entrega del mismo director, Fernando Palacios, y guionista,
Pedro Masó, con el título La familia y uno más (1965).
Mario Camus contó con él para dos trabajos de transición como Muere una mujer (1964) y La visita que no tocó el timbre (1965), y Pedro Masó lo llamó para Experiencia prematrimonial (1972), la tercera entrega familiar La familia bien, gracias (1979) y El divorcio que viene
(1980), historias que sirven de ejemplo de los vientos que corrían en
el cine español de finales del franquismo y principios de la transición.
Mientras su vida se movía entre Madrid y Buenos Aires, apenas un par de
películas dieron fe del nivel interpretativo y la calidad artística de
Closas, aunque fuese en papeles menores: Esquilache (1988), de Josefina Molina, y El maestro de esgrima
(1992), de Pedro Olea. El teatro ocupó buena parte de su tiempo
profesional y empresarial (en Buenos Aires gestionó el teatro Avenida) y
le mantuvo en activo hasta los últimos días de su vida; también
participó en diversas series de televisión.
Premios
- Medalla de Oro de las Bellas Artes (1994).
- Premio Mayte de Teatro (1994).
- Premio del Sindicato Nacional del Espectáculo por Operación Plus Ultra (1966).
- Fotogramas de Plata (1958).
- Premio del Círculo de Escritores Cinematográficos (1956 y 1959).
Teatro
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Filmografía
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Televisión
- Farmacia de guardia (1994).
- Secretos de familia (22 de septiembre de 1994)
- Compuesta y sin novio
- Luna de miel (26 de septiembre de 1994)
- Sóc com sóc (TV3) (1990).
- Gatos en el tejado (1989).
- Goya (1985).
- Anillos de oro
- Todo un caballero (16 de diciembre de 1983)
- Las doce caras de Juan (1967).
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