jueves, 30 de agosto de 2012

Donald O'Connor

 

(David Dixon O’Connor; Chicago, 1925 - Calabazas, California, 2003) Actor estadounidense. Hijo de artistas circenses y de vaudeville, actuó junto a su familia desde muy pequeño. Debutó en el cine con once años en una pequeña aparición junto a sus hermanos en el musical de la Warner Melody for two (1937), de Wesley Ruggles.
Fue contratado por Paramount Pictures e interpretó once películas en dos años en papeles de adolescente. Lo más destacado de esta primera etapa en el cine fue su papel de Huckleberry Finn en Tom Sawyer, detective (1938), de Louis King, y el del joven Beau, interpretado por Gary Cooper, en Beau Geste (1939), de William Wellman.


Donald O'Connor con la mula Francis
Regresó durante un par de años a los escenarios y fue redescubierto para el cine en 1942 por la Universal. Protagonizó una exitosa serie de musicales juveniles de bajo presupuesto junto a algunas de las estrellas más jóvenes, especialmente con Peggy Ryan. Al cumplir los dieciocho años fue llamado para combatir en la Segunda Guerra Mundial. La Universal estrenó durante el conflicto las catorce películas que O’Connor y Ryan rodaron antes de su llamada a filas. Fue destinado a Servicios Especiales y se dedicó a entretener a sus compañeros con sus habilidades sobre los escenarios. En 1944 se casó con la actriz Gwen Carter, con quien tuvo una hija en 1945.
A su regreso a la vida civil continuó apareciendo regularmente en pequeños papeles de escasa importancia hasta que obtuvo un enorme éxito con Mi mula Francis (1950), de Arthur Lubin. Esta comedia protagonizada por Francis, una mula que hablaba, fue la primera de una serie de seis, que alcanzó una gran popularidad, aunque fueron denostadas por la crítica.
Durante los cincuenta interpretó también algunos papeles en musicales: Cantando bajo la lluvia (1952), de Stanley Donen y Gene Kelly, fue sin duda su mejor trabajo. Su interpretación de Cosmo Brown, el inseparable amigo y contrapunto cómico del protagonista, interpretado por Kelly, permaneció como una de las más grandes de la historia del musical. O’Connor fue premiado con el Globo de Oro al mejor actor de comedia.


En 1953 recibió el premio Emmy de televisión por su participación en The Colgate Comedy Hour, que presentó ocasionalmente entre 1951 y 1954. Su siguiente éxito en televisión fue The Donald O’Connor Texaco Show. En 1956 dirigió a la Orquesta Filarmónica de Los Angeles en el estreno de su primera sinfonía, Reflections d’un Comique. Ese mismo año se casó por segunda vez con Gwen Carter. En la biografía The Buster Keaton Story (1957), de Sidney Sheldon, interpretó al gran cómico del cine mudo.
O’Connor se distanció progresivamente de la interpretación para dedicarse a componer música. Sólo interpretó papeles episódicos en series de televisión como Ellery Queen (1975), Police Story (1976), Simon & Simon (1983), Autopista hacia el cielo (1987), Se ha escrito un crimen (1990), Cuentos desde la cripta (1992), Frasier (1996) y The Nanny (1996). Entre sus esporádicas apariciones en el cine a partir de los años sesenta destacó Ragtime (1981), de Milos Forman.


miércoles, 29 de agosto de 2012

CYD CHARISSE
(1921-2008)

Estupenda bailarina de gran belleza, Cyd Charisse es, junto con Marlene Dietrich, la actriz con mejores piernas de la historia del cine.
De nombre real Tula Ellice Flinkea, Cyd nació el 8 de marzo de 1921 en Amarillo, Texas (Estados Unidos).
Muy dotada para el baile, la joven Tula se rebautizó como Cyd, nombre proveniente de la manera en que su hermano menor la llamaba: "Syd" (por sister), transformado en Cyd cuando pudo entrar en la industria cinematográfica.
Desde pequeña estudió ballet y consiguió formar parte en su adolescencia del Ballet Ruso de Sergey Diaghilev en donde utilizó apelativos como Felia Sidorova o María Istomina.

A los 18 años se casó con su profesor de baile, Nico Charisse, adoptando para siempre el apellido de casada en sus trabajos posteriores en Hollywood, lugar en donde debutó con el musical "Something to Shout About" (1943), dirigido por Gregory Ratoff.
Llegar al estrellato no fue fácil, ya que en los años 40 sus actuaciones eran siempre en breves papeles secundarios como bailarina: "Misión To Moscow" (1943) de Michael Curtiz, "The Harvey Girls" (1946) de George Sydney, "Ziegfeld Follies" (1946), producción de Alfred Freed o "En una isla contigo" (1948) de Richard Thorpe.
La cosa cambiaría cuando firmó un largo contrato con la Metro Goldwyn Mayer en los 50 y sus apariciones en títulos de diversos géneros (aunque con preponderancia del musical) como "Cantando bajo la lluvia" (1952) -donde sale brevemente- de Stanley Donen y Gene Kelly, "Melodías de Broadway" (1953) con Fred Astaire y dirigida por Vincente Minnelli, "Brigadoon" (1954) de Minnelli y con Gene Kelly, "Siempre hace buen tiempo" (1955) con Kelly de nuevo y bajo la dirección conjunta de Donen/Kelly, "La bella de Moscú" (1957) dirigida por Rouben Mamoulian y co-protagonizada por Fred Astaire o "Chicago años 30" (1958) de Nicholas Ray, con Robert Taylor.
En 1947 se había divorciado de Nico Charisse y un año más tarde se casaría con el famoso cantante y actor Tony Martin, con quien compartió cartel en las películas "Till the clouds go by" (1946), "Deep in my heart" (1954) y "Viva Las Vegas" (1956).
Con el fin de los años 50 y el ocaso de los grandes musicales, la carrera de Cyd Charisse también sufrió un retroceso, lo que provocó que apareciese en muy pocas películas durante los 60.
Su título más destacado fue "Dos semanas en otra ciudad" (1962) de Minnelli.
En 1967 dejó el cine tras media docena de films en ese decenio, varios de ellos rodados en tierras europeas.
Aunque regresó con "Los Conquistadores de Atlantis" (1977), una película de ciencia-ficción británica dirigida por Kevin Connor, Cyd Charisse ocuparía su tiempo preferentemente en la pequeña pantalla y en el teatro, actuando muchas veces junto a su marido.
Murió el 17 de junio del año 2008 a la edad de 86 años.

 


George Peppard

(1928 - 1994)

 

George Peppard nació el día 1 de octubre de 1.928, en Detroit , Michigan , Estados Unidos. Era hijo de un contratista de la construcción y una cantante de ópera. Cursó sus estudios de secundaría en la Escuela Secundaria Dearborn, de la ciudad de Michigan.

Poco tiempo después, a la edad de 17 años, ingresó en el cuerpo de marines de los Estados Unidos, en el año 1.946, llegando a ser cabo de Infantería. Cuando dejó las Fuerzas Armadas, estudió Ingeniería Civil en la Universidad de Purdue, donde comenzó a participar en diversas obras de teatro.

En el año 1.955, terminó sus estudios, licenciándose con muy buenas calificaciones, pero a pesar de ello al año siguiente comenzó su carrera como actor.

En la segunda mitad de la década de los 50, intervino en programas de televisión como “Los Estados Unidos Hora de acero”, programa de una hora de duración, en el cual se recreaban los más importantes dramas del momento, películas, obras de teatro y libros de dramaturgos. También intervino en “Westinghouse Studio One” y “Alfred Hitchcock Presenta”. En esta década, intervino en alguna película como El extraño o Sospecha.

En la década de los 60 continuó con papeles e interpretaciones en películas como “Con él llegó el escándalo”, dirigida por Vicent Minnelli, junto a Robert Mitchum y Eleanor Parker. En el año 1.961 compartió el papel protagonista con Audrey Hepburn en la película Desayuno con diamantes, un largometraje magistral de Blake Edwards. En 1.967 intervino en la película Tobruk y “Noche de titanes”.
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En la década de los 70 combinó sus actuaciones con la pequeña pantalla, donde protagonizaría a “Banacek”, un detective muy original, que iba a caballo por la ciudad deteniendo delincuentes. Durante dos temporadas protagonizo “Doctors Hospital”, serie de gran aceptación y de la cual se han realizado innumerable versiones.

Otras películas de los 70 en las que intervíno George Peppard fueron “El verdugo”, “Los bravos, “La semana del miedo” o “Damnation Alley”, una cinta de ciencia ficción

Durante la década de los ochenta, George continuó trabajando en varias películas como Jugando con la muerte o Tesoro de los Yankee Zephyr, largometraje en el que compartiría cartel con Donald Pleasence y Lesley Ann Warren.

En el año 1.983, conseguió el papel de Hanníbal Smith en la serie de televisión “El equipo A”, papel que le dió a conocer a nivel mundial. La serie estuvo en antena durante 5 temporadas, y en ella compartió protagonismo con Mr. T, Dwight Schultz y Dirk Benedict.

A pesar de que la serie del Equipo A le ocupaba muchas horas de trabajo, pudo intervenir en esa misma década en varias películas, como “Cuentos de lo inesperado” o “El hombre contra la mafia”, o en series como “La noche de los Fox” o “Matlock”.

George Peppard, murió en Los Ángeles, California, el 8 de marzo de 1.994, debido a un cáncer de pulmón.

BLAKE EDWARDS
(1922-2010)

 

Blake Edwards nació el 26 de julio de 1922 en la localidad de Tulsa, Oklahoma (Estados Unidos), hijo de Patricia Walker y de Jack McEdwards, asistente de dirección, quien a su vez era hijo del director J. Gordon Edwards. Su hermana era la actriz Jennifer Edwards.
Antes de dedicarse a la dirección Edwards trabajó en la radio y en Hollywood como actor, guionista y productor desde comienzos de los años 40. En su faceta de intérprete apareció brevemente en películas como “Dos Héroes De West Point” (1942) o “Dos En El Cielo” (1943).
Como guionista y productor debutó con “Panhandle” (1948), un western de bajo presupuesto dirigido por Lesley Selander. Como escritor de guiones compartió con asiduidad trabajo con el director Richard Quine. Ambos se alimentaron recíprocamente en su arte cinematográfico.
Su primera labor como director fue en la emisión televisiva “Four Star Playhouse” (1952), serie para la cual dirigió y escribió varios episodios.
”Venga Tu Sonrisa” (1955), comedia co-escrita junto a Quine, fue su largometraje debut en el cine. Más tarde y en la década de los 50 Edwards dirigió títulos como “He Laughed Last” (1956), “El Temible Mr. Cory” (1957), drama con Tony Curtis y Martha Hyer en donde coincidió por primera vez con el compositor Henry Mancini, “La Pícara Edad” (1958), con el protagonismo de Debbie Reynolds, “Vacaciones Sin Novia” (1958), con la pareja Tony Curtis y Janet Leigh, y “Operación Pacífico” (1959), comedia bélica protagonizada por Cary Grant y de nuevo Tony Curtis, uno de los intérpretes más habituales de Edwards en los inicios de su carrera.


 Para la pequeña pantalla Blake dirigió episodios de “Peter Gunn” y de “Mr. Lucky” (1959).
Los años 60 confirmarían al director de Oklahoma como uno de los principales maestros de la comedia estadounidense del período. Después de “High Time” (1960), film protagonizado por Bing Crosby, estrenó “Desayuno Con Diamantes” (1961), exitosa adaptación del famoso libro de Truman Capote con el protagonismo de Audrey Hepburn y George Peppard.
La primera mitad de este decenio fue la etapa más destacada de su carrera, filmando títulos como “Chantaje Contra Una Mujer” (1962), thriller con Lee Remick y Glenn Ford o “Días De Vino y Rosas” (1963), uno de los acercamientos al alcoholismo más afortunados en la historia del cine en el que volvía a colaborar con la actriz Lee Remick, en esta ocasión acompañada por Jack Lemmon, tan brillante en su faceta cómica como en la dramática.



  La película más popular de Blake Edwards es “La Pantera Rosa” (1963), una comedia policial protagonizada por David Niven, Peter Sellers, Robert Wagner, Claudia Cardinale y Capucine. La partitura de Mancini y la pantera rosa de dibujos animados aparecida en los títulos de crédito lograron enorme repercusión y la creación posterior de una famosa serie de televisión de dibujos animados.
Asimismo, Edwards lanzó al estrellato al actor Peter Sellers, quien obtuvo el papel del inspector Clouseau tras el rechazo de Peter Ustinov. Sellers y Clouseau fueron los protagonistas absolutos de la serie continuada por títulos como “El Nuevo Caso Del Inspector Clouseau” (1964), “El Regreso De La Pantera Rosa” (1975), “La Pantera Rosa Ataca De Nuevo” (1976), “La Venganza De la Pantera Rosa” (1978) y “Tras La Pista De La Pantera Rosa” (1982). Más tarde, sin Peter Sellers, Edwards prorrogó la saga con títulos como “La Maldición De La Pantera Rosa” (1983) o “El Hijo De La Pantera Rosa” (1993).




Al margen del felino rosáceo Blake Edwards dirigió en los 60 películas como “La Carrera Del Siglo” (1965), con Tony Curtis, Natalie Wood y Jack Lemmon, “¿Qué Hiciste En La Guerra, Papi?” (1966), comedia bélica con James Coburn, “Gunn” (1967), o “El Guateque” (1968), comedia ambientada en la industria del cine con el protagonismo de Peter Sellers en la piel de un actor hindú.
En el año 1969 Blake Edwards contrajo matrimonio con la actriz Julie Andrews, con quien tuvo a su hijo Geoffrey y a sus hijas Amy Lee y Joanna. También adoptó a Emma, la hija de Tony Walton. Julie, a partir de su boda, se convirtió en la protagonista de casi todas sus películas.



En los años 70, y al margen de sus títulos con la Pantera Rosa, Edwards estrenó el musical “Darling Lili” (1970), “Dos Hombres Contra El Oeste” (1971), western con William Holden y Ryan O’Neal, “Diagnóstico: Asesinato” (1972), película de intriga basada en una novela de Michael Crichton, “La Semilla Del Tamarindo” (1974), con Julie Andrews y Omar Sharif, y “10, La Mujer Perfecta” (1979), una de sus películas más conocidas que volvía a contar con el protagonismo de Andrews acompañada por Dudley Moore y la sex symbol del momento, Bo Derek.
Los años 80, al margen de algún acierto, no encontraron al Blake Edwards más inspirado con títulos como “SOB. Sois honrados bandidos” (1981), “Victor o Victoria” (1982), película por la que consiguió su única nominación al Oscar en la categoría de mejor guionista, “Mis Problemas Con Las Mujeres” (1983), con Burt Reynolds, “Micky y Maude” (1984), “El Gran Enredo” (1986), “¡Así Es La Vida!” (1986), “Cita a Ciegas” (1987), “Asesinato En Beverly Hills” (1988) y “Una Cana Al Aire” (1989).
“Una Rubia Muy Dudosa” (1991), con el protagonismo de Ellen Barkin, y la citada “El Hijo De La Pantera Rosa” (1993), con el italiano Roberto Benigni en el papel principal, fueron sus últimas películas como director cinematográfico.
En el año 2004 Blake Edwards, quien también poseía la Legión de Honor de Francia, fue galardonado con un Oscar honorífico.
Falleció a los 88 años de edad el 15 de diciembre del año 2010.

martes, 28 de agosto de 2012

TONY CURTIS
(1925-2010) 

 

Medía 1'75.
Actor de gran talento que alcanzó el estrellato en el Hollywood de las décadas de los 50 y 60. Tony Curtis (de nombre real Bernard Schwartz) nació en el barrio neoyorquino del Bronx el día 3 de junio de 1925 en el seno de una familia procedente de Hungría. Su padre, que había sido actor amateur en Europa, era un inmigrante que encontró trabajo en la Gran Manzana como sastre.
Bernard era un niño callejero poco gustoso de los libros. Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial se alistó al ejército y pasó la guerra sirviendo en la marina.
Tras concluir el conflicto bélico, decidió que iba a estudiar interpretación y se matriculó en la Dramatic Workshop de Nueva York.
Poco tiempo después ya estaba actuando en diversas obras teatrales. Mientras representaba una de ellas, llamada "The Golden Boy", fue descubierto por un ejecutivo de la Universal que le propuso firmar un contrato cinematográfico.

El rebautizado Tony Curtis aceptó la oferta de la Universal y durante los años finales de la década de los 40 y los iniciales de los 50 apareció en bastantes títulos como actor secundario. Entre ellos "El Abrazo De La Muerte" (1948) de Robert Siodmak, "Dirección Prohibida" (1949) de Michael Gordon o "Winchester 73" (1950) de Anthony Mann.
Sus primeros papeles protagonistas se encontraron en producciones de corte oriental como "Su Alteza El Ladrón" (1951) de Rudolph Maté, o "El Hijo De Alí Babá" (1952) de Kurt Neumann.
En el año 1951 se casó con la actriz Janet Leigh, con la que compartió películas como "El Gran Houdini" (1953) de George Marshall, "Coraza Negra" (1954) de Rudolph Maté, "Los Vikingos" (1958) de Richard Fleischer, "Vacaciones Sin Novia" (1956) de Blake Edwards, y "¿Quién Era Esta Chica?" (1960) de George Sidney.
Otras películas de Curtis en estos prolíficos años cincuenta son "Trapecio" (1956) de Carol Reed, "Chantaje En Broadway" (1957) de Alexander McKendrick, "El Rastro Del Asesino" (1957) de Joseph Pevney, "Fugitivos" (1958) de Stanley Kramer, "Operación Pacífico" (1959) de Blake Edwards, y la obra maestra de Billy Wilder "Con Faldas y a Lo Loco" (1959).
Estos títulos demostraban que Tony Curtis era mucho más que una cara bonita como algunos críticos de la época afirmaban.
En 1962 el matrimonio entre Tony Curtis y Janet Leigh hizo aguas y un año después Curtis regresó al altar para casarse con una nueva belleza, la actriz Christine Kaufmann, a la que conoció en el rodaje de "Taras Bulba" (1962), una película dirigida por J. L. Thompson.
Con Kaufmann también intervino en la comedia de Michael Anderson "Salvaje y Encantador" (1964).

Los años 60 fue otro período dorado para Tony Curtis. Títulos como "Espartaco" (1960) de Stanley Kubrick, "El Gran Impostor" (1960) de Robert Mulligan, "El Sexto Héroe" (1961) de Delbert Mann, "El último De La Lista" (1962) de John Huston, "La Pícara Soltera" (1964) de Richard Quine, "La Carrera Del Siglo" (1965) de Blake Edwards, "Boeing Boeing" (1965) de John Rich, "No Hagan Olas" (1967) de McKendrick o "El Estrangulador De Boston" (1968) de Richard Fleischer, confirmaban año tras año su posición estelar en la pantalla grande.
En cuanto a su vida amorosa, Tony se divorció de Christine Kaufmann en 1967 para casarse en 1968 con su tercera esposa, la también actriz Leslie Allen ("El candidato") con la que convivió hasta el año 1982.
A partir de los años 70 y en adelante la carrera de Tony Curtis cayó en picado, buscando refugio en la pequeña pantalla. Sus últimas películas reseñables son "Lepke" (1975), dirigida por Menahem Golam, y "El Último Magnate" (1976) de Elia Kazan.
Curtis se casó tras el divorcio de Leslie en tres ocasiones más. La primera, en 1984, con la actriz Andrea Savio. La segunda en 1993 con la abogada Lisa Deutsch, con quien estuvo casado escasamente un año. Su última mujer fue la exuberante y joven Jill Vanderberg, con quien convivió felizmente desde 1998.
Falleció el 29 de septiembre del año 2010 a la edad de 85 años.
Tuvo seis hijos. Dos con Janet Leigh, las actrices Kelly (nacida en 1956) y Jamie Lee (1958), dos con Christine Kaufman, Alexandra (1964) y Allegra (1966), y dos con Leslie Allen, Nicholas (1970) y Benjamin (1973).

lunes, 20 de agosto de 2012

José Luis Uribarri

Jose Luis Uribarri.jpgJosé Luis Uribarri Grenouillou (Ávila, 9 de agosto de 1936 — Boadilla del Monte, provincia de Madrid, 23 de julio de 2012) fue un presentador y realizador que desarrolló la mayor parte de su carrera profesional en Televisión Española.

Biografía

Acabó el bachillerato en el colegio Marista de Palencia. Tras abandonar sus estudios de Derecho, se inicia en el mundo de la comunicación en 1956 como locutor de Radio Juventud, a la que seguiría Radio Intercontinental. Ya desde esa primera etapa comenzó a escribir guiones para programas musicales.
Debutó en Televisión Española en 1958, al presentarse al concurso de descubrimiento de nuevos talentos Caras nuevas, que presentaba Blanca Álvarez. Tras ser contratado por TVE, pronto se puso frente a las cámaras. A lo largo de la siguiente década se iría consolidando como uno de los presentadores más populares de la televisión en España.
Uno de sus mayores éxitos profesionales fue el programa "cesta y puntos", uno de los primeros programas concurso así como el musical Aplauso, que dirigió entre 1978 y 1983, y que se convirtió en un auténtico referente de la música de actualidad en la época.
Estuvo muy asociado a la retransmisión del Festival de la Canción de Eurovisión, del que se hizo cargo como comentarista en un gran número de ediciones desde 1969 a 2010, en un total de 19 ocasiones, siendo el comentarista español que más ediciones ha narrado el festival. En España se hicieron muy célebres sus predicciones en cuanto al sentido del voto de los distintos países, recordándose más los aciertos que los errores.
Hizo también algunas incursiones en el mundo del cine, con pequeños papeles en películas como Historias de la televisión (1965), de José Luis Sáenz de Heredia, en la que se interpretaba a sí mismo, A 45 revoluciones por minuto (1969), de Pedro Lazaga o El Astronauta (1970), de Javier Aguirre.
En 1966 se le concedió un Premio Ondas (Nacionales de Televisión).
En los años 70 fue director de relaciones públicas de un banco.
Reapareció como tertuliano en el programa de La 1 de TVE Salvemos Eurovisión, emitido el 8 de marzo de 2008. El espacio fue presentado por la italiana Raffaella Carrà, donde se decidía el representante de España en el Festival de la Canción de Eurovisión de 2008.
Poco después fue como invitado en la gala especial "Dansin Chiki Chiki", emitida el 29 de abril de 2008, donde se escogían a las tres acompañantes de Rodolfo Chikilicuatre, representante español de Eurovisión 2008. Hizo gala de su posición ante éste, que para nada era positiva y optimista. Uribarri demostró a lo largo del programa su rotunda oposición, a pesar del éxito mediático de Rodolfo. Días antes a la actuación de Rodolfo, Uribarri reconoció su equivocación y el éxito de Rodolfo, ante la emoción de éste.
En el año 2009 fue elegido como jurado para la preselección eurovisiva española de ese año, "Eurovision: El Retorno", presentada por Alaska y Miguel Serrano. Por el compromiso que adquirió para ser también jurado oficial del propio festival de Eurovision en mayo de 2009. Uribarri no fue elegido ese año para comentar el festival en esa edición. Volvió a ser elegido comentarista para la edición de 2010.
En noviembre de 2010 comenzó a presentar el programa cinematográfico Nuestro Cine en la cadena TV, dedicada a la difusión de los valores y credo de la Iglesia Católica.
A pesar de sus problemas de salud, Uribarri se mantuvo en activo hasta el 1 julio de 2012, cuando se emitió por última vez el programa de cine que él presentaba para tomarse un descanso. En el 2004 sufrió una embolia, y el 18 de julio de 2012 es hospitalizado a causa de una hemorragia cerebral masiva. Finalmente, José Luis falleció el 23 de julio del mismo año.



Trayectoria en TV

  • Fin de semana (1963)
  • Salto a la fama (1964-1965)
  • TVE es noticia (1966-1970)
  • Noches de Europa (1968)
  • Comentarista del Festival de Eurovisión (19 ediciones: 1969, 1970, 1974-1976, 1992-2003, 2008 y 2010)
  • Hispanovisión (1970)
  • La semana que viene (1970-1971)
  • En equipo (1970-1971)
  • Pasaporte a Dublín (1970)
  • Siempre en domingo (1972)
  • Tarde para todos (1972)
  • Aquí y ahora (1975)
  • Aplauso (1978-1983)
  • Eurovisión siglo XX (1998)
  • Eurocanción (2000-2001)
  • Operación Eurovisión (2002-2004)
  • Desafío bajo cero (2006)
  • Salvemos Eurovisión (2008)
  • Dansin Chiki Chiki (2008)
  • Eurovisión 2009: El retorno (2009)
  • Jurado del Festival de Eurovisión (2009)
  • Nuestro Cine (2011-2012)

Trayectoria en Radio

  • Mediodía en la City (City FM Radio) (de diciembre de 2004 a julio de 2006)
  • Acción Inmediata Magazine (City FM Radio) (de septiembre de 2006 hasta febrero de 2009)

Premios

  • Antena de Oro (1962).
  • Premio Ondas (1966).
  • Premio a Toda Una Vida Dedicada a Eurovisión (2001).

William Shakespeare

(Stratford on Avon, Reino Unido, 1564-id., 1616) Dramaturgo y poeta inglés. Tercero de los ocho hijos de John Shakespeare, un acaudalado comerciante y político local, y Mary Arden, cuya familia había sufrido persecuciones religiosas derivadas de su confesión católica, poco o nada se sabe de la niñez y adolescencia de William Shakespeare.
Parece probable que estudiara en la Grammar School de su localidad natal, si bien se desconoce cuántos años y en qué circunstancias. Según un coetáneo suyo, William Shakespeare aprendió «poco latín y menos griego», y en todo caso parece también probable que abandonara la escuela a temprana edad debido a las dificultades por que atravesaba su padre, ya fueran éstas económicas o derivadas de su carrera política.

William Shakespeare
Sea como fuere, siempre se ha considerado a Shakespeare como una persona culta, pero no en exceso, y ello ha posibilitado el nacimiento de teorías según las cuales habría sido tan sólo el hombre de paja de alguien deseoso de permanecer en el anonimato literario. A ello ha contribuido también el hecho de que no se disponga en absoluto de escritos o cartas personales del autor, quien parece que sólo escribió, aparte de su producción poética, obras para la escena.
La andadura de Shakespeare como dramaturgo empezó tras su traslado a Londres, donde rápidamente adquirió fama y popularidad en su trabajo para la compañía Chaberlain’s Men, más tarde conocida como King’s Men, propietaria de dos teatros, The Globe y Blackfriars. También representó, con éxito, en la corte. Sus inicios fueron, sin embargo, humildes, y según las fuentes trabajó en los más variados oficios, si bien parece razonable suponer que estuvo desde el principio relacionado con el teatro, puesto que antes de consagrarse como autor se le conocía ya como actor.
Su estancia en la capital británica se fecha, aproximadamente, entre 1590 y 1613, año este último en que dejó de escribir y se retiró a su localidad natal, donde adquirió una casa conocida como New Place, mientras invertía en bienes inmuebles de Londres la fortuna que había conseguido amasar.
La publicación, en 1593, de su poema Venus y Adonis, muy bien acogido en los ambientes literarios londinenses, fue uno de sus primeros éxitos. De su producción poética posterior cabe destacar La violación de Lucrecia (1594) y los Sonetos (1609), de temática amorosa y que por sí solos lo situarían entre los grandes de la poesía anglosajona.


Con todo, fue su actividad como dramaturgo lo que dio fama a Shakespeare en la época. Su obra, en total catorce comedias, diez tragedias y diez dramas históricos, es un exquisito compendio de los sentimientos, el dolor y las ambiciones del alma humana. Tras unas primeras tentativas, en las que se transparenta la influencia de Marlowe, antes de 1600 aparecieron la mayoría de sus «comedias alegres» y algunos de sus dramas basados en la historia de Inglaterra. Destaca sobre todo la fantasía y el sentido poético de las comedias de este período, como en Sueño de una noche de verano; el prodigioso dominio del autor en la versificación le permitía distinguir a los personajes por el modo de hablar, amén de dotar a su lenguaje de una naturalidad casi coloquial.
A partir de 1600, Shakespeare publica las grandes tragedias y las llamadas «comedias oscuras». Los grandes temas son tratados en las obras de este período con los acentos más ambiciosos, y sin embargo lo trágico surge siempre del detalle realista o del penetrante tratamiento psicológico del personaje, que induce al espectador a identificarse con él: así, Hamlet refleja la incapacidad de actuar ante el dilema moral entre venganza y perdón; Otelo, la crueldad gratuita de los celos; y Macbeth, la cruel tentación del poder.
En sus últimas obras, a partir de 1608, cambia de registro y entra en el género de la tragicomedia, a menudo con un final feliz en el que se entrevé la posibilidad de la reconciliación, como sucede en Pericles. Shakespeare publicó en vida tan sólo 16 de las obras que se le atribuyen; por ello, algunas de ellas posiblemente se hubieran perdido de no publicarse (pocos años después de la muerte del poeta) el Folio, volumen recopilatorio que serviría de base para todas las ediciones posteriores.

 

viernes, 17 de agosto de 2012

HOWARD KEEL
(1919-2004)

Medía 1'91.
Actor y cantante que triunfó en comedias musicales de los años 50, Howard Keel (cuyo nombre real era Harry Clifford Leek) nació el 13 de abril de 1919 en Gillespie, estado norteamericano de Illinois.
Su padre Homer era minero y su madre Grace trabajaba como cocinera y limpiadora. En su adolescencia y después del fallecimiento de su padre, se trasladó con su familia a California.
En Los Angeles y después de trabajar en diversos oficios, consiguió un puesto de representante de la compañía fabricante de aviones Douglas Aircraft.
Tras competir con éxito en varios festivales, logró iniciar a mediados de los años 40 su carrera como actor en el teatro musical bajo el nombre de Harold Keel. Así apareció en producciones de Broadway y también trabajó en Londres.
Con "Oklahoma" consiguió un gran éxito que le catapultó al mundo del cine.

Howard debutó en la gran pantalla a finales de los años 40 cuando intervino en la película británica "The Small Voice" (1948), un título dirigido por Burgess McDonnell.
En la década de los 50 fue el protagonista de una serie de populares musicales producidos por la Metro Goldyn Mayer, como "La Reina Del Oeste" (1950), western dirigido por George Sidney que contaba con Betty Hutton como compañera de reparto, "Magnolia" (1951), otro título de Sidney con Ava Gardner y Kathryn Grayson, "El Amor Nació En París" (1952) de Mervyn Leroy y con Kathryn Grayson de nuevo como partenaire, con la que volvió a coincidir en "Bésame Kate" (1953), la estupenda versión musical de "La Fierecilla Domada" de William Shakespeare que dirigió George Sidney.
Su título más popular fue "Siete Novias Para Siete Hermanos" (1954), el clásico dirigido por Stanley Donen que co-protagonizó con Jane Powell.

A mediados de los 50, cuando su estatus como estrella de Hollywood estaba en lo más alto, Howard Keel ya se había casado en dos ocasiones. La primera en 1943 con Rosemary Cooper y la segunda, tras el divorcio con Rosemary un año antes, en 1949, con la bailarina Helen Anderson, de la que se separó en 1970.
Otras películas interesantes protagonizadas por Keel en los años 50 fueron "Doris Day en el Oeste" (1953) de David Butler o "La Amada De Júpiter" (1955), película dirigida por Sidney y co-protagonizada por Esther Williams.
En los años 60 Howard intervino bastante poco en el cine y cuando lo hizo no fue en películas de entidad.
Su mejor título fue "Ataque Al Carro Blindado" (1967), película dirigida por Burt Kennedy y protagonizada por John Wayne y Kirk Douglas.
En 1981, tras muchos años apartado de la pantalla, se incorporó a la teleserie "Dallas", en la que estuvo apareciendo hasta 1991.
Después de divorciarse de Helen Anderson, Howard Keel se casó en 1970 con Judy Magamoll, una azafata de aviación treinta años menor que el actor.
Tuvo cuatro hijos. Tres con Helen y uno con Judy.
Falleció a causa de un cáncer de colon el 7 de noviembre del 2004. Tenía 85 años.

 

Fred Astaire

(Frederick Austerlitz; Omaha, EE UU, 1899-Los Ángeles, id., 1987) Actor y bailarín estadounidense, estrella indiscutible del musical de Hollywood en su edad de oro, los años 30. Su madre lo matriculó en una escuela de baile a los cuatro años de edad, con la intención de que acompañara a su hermana mayor, Adele, con quien formaría pareja desde su debut en 1915 y durante toda la década siguiente. Alcanzó grandes éxitos con Adele en comedias musicales de Broadway como Over the top (1917), Lady be good (1925) y Funny face (1927).

Fred Astaire
En 1932 Adele decidió abandonar el mundo del espectáculo para casarse con un lord inglés; Fred Astaire se trasladó a Hollywood con intención de afianzar su carrera como bailarín. Al año siguiente participó junto a Ginger Rogers en Volando a Río, película con la cual ambos obtuvieron un clamoroso éxito y que motivó que volvieran a actuar juntos en numerosas ocasiones, hasta convertirse en una de las parejas míticas de la historia del cine. Volando a Río, del realizador Thornton Freeman, no era ni siquiera un filme protagonizado por la pareja, sino por Dolores del Río, Gene Raymond y Raoul Roulien, pero su aclamada participación hizo que se empezasen a buscar vehículos de lucimiento para el nuevo tándem.
Desde entonces y hasta el final de la década, Fred Astaire y Ginger Rogers se convirtieron en la más popular pareja cinematográfica. Consolidaron su fama con La alegre divorciada (1934), y lucieron su compenetración y la extraordinaria elegancia de sus bailes en otras nueve películas, las nueve primeras para la RKO, y la última para la MGM. Su realizador más fiel fue Mark Sandrich, con cinco títulos: La alegre divorciada (1934), Sombrero de copa (1935), Siguiendo a la flota (1936), Ritmo loco (1937) y Amanda, la paciente peligrosa (1938). Los restantes filmes fueron realizados por William A. Seiter (Roberta, 1935), George Stevens (Swing-time, 1936) y H. C. Potter (La historia de Irene Casel, 1939).
Fred Astaire bailó posteriormente junto a Eleanor Powell, Rita Hayworth, Judy Garland, Cyd Charisse y Audrey Hepburn, llegando a protagonizar treinta y un musicales en sus 25 años de carrera y convirtiéndose en obligada referencia del género. En 1949 la Academia lo galardonó con un premio especial a su trayectoria artística. Retirado oficialmente desde el año 1971, siguió apareciendo de manera esporádica en películas y en series de televisión.
Fred Astaire contrajo matrimonio en 1933 con Phyllis Livingstone Potter, de la que tuvo dos hijos: Fred Jr (1936) y Ava (1942). Enviudó en 1954, y se casó posteriormente con Robyn Smith, que sería su esposa hasta la muerte del bailarín. Son famosas algunas anécdotas relacionadas con su trayectoria. Se cuenta que en la década de 1940 sus piernas estuvieron aseguradas en un millón de dólares, y que, tras su primer cásting para el cine, el evaluador anotó: "No sabe actuar. No sabe cantar. Un poco calvo. Sabe bailar un poco".

DEBORAH KERR
(1921-2007)

Medía 1'68.
Distinguida actriz británica que nació el 30 de septiembre de 1921 en la localidad escocesa de Helensburgh. Era hija de un militar llamado Arthur Kerr-Trimmer.
Deborah Jane Kerr-Trimmer debutó a finales de los años 30 en el mundo del baile y el teatro londinense debido a las influencias de su tía, una destacada profesional de la radio y profesora de interpretación.
Gracias a sus actuaciones en escena, Deborah logró llamar la atención del productor Gabriel Pascal, quien le hizo debutar en el cine con la película "Major Barbara" (1941).
Durante toda la década de los 40 la actriz escocesa logró convertirse en una de las principales presencias del cine británico de la época, brillando en películas como "Coronel Blimp" (1943) y "Narciso negro" (1947), las dos dirigidas por el dúo Michael Powell/Emeric Pressburger.
Una estrella del cine británico tenía que, irremediablemente, ser requerida más tarde o más temprano por la industria de Hollywood, y así Deborah debutó en el año 1947 en el cine estadounidense con el film de Jack Conway "The Hucksters", película que estaba co-protagonizada por Clark Gable.
Este debut en los Estados Unidos fue el inicio de una exitosa carrera que alcanzó su auge en los años 50.

Trabajando para la Metro Goldwyn Mayer intervino "Las minas del rey Salomón" (1950), un film de aventuras africanas dirigido por Andrew Marton y Compton Bennett, "Quo Vadis" (1951), película de Mervyn LeRoy que co-protagonizó Robert Taylor, "El prisionero de Zenda" (1952) de Richard Thorpe, "Julio César" (1953) de Joseph L. Mankiewicz o "De aquí a la eternidad" (1953), título de Fred Zinnemann recordado por una tórrida escena en la playa con Burt Lancaster.
Otras películas importantes de su filmografía en los años 50 son "La reina virgen" (1953) de George Sidney, "El rey y yo" (1956) de Walter Lang, "Té y simpatía" (1956) de Vincente Minnelli -papel que antes había representado en Broadway-, "Tú y yo" (1957), film romántico de Leo McCarey en el que compartía créditos con Cary Grant, "Sólo Dios lo sabe" (1957) de John Huston, "Buenos días, tristeza" (1958) de Otto Preminger, o "Mesas separadas" (1959) de Delbert Mann.
En esta época ya había acumulado cinco nominaciones al premio Oscar (“Edward, mi hijo”, “Sólo Dios lo sabe”, “De aquí a la eternidad”, “El rey y yo” y “Mesas separadas”), a la que sumaría la sexta con su participación en "Tres vidas errantes" (1960), una película en la que fue dirigida de nuevo por Fred Zinnemann. En el año 1994 recibió un Oscar honorífico.

En cuanto a su vida amorosa, Deborah Kerr se casó en 1945 con Tony C. Bartley. El enlace duró hasta el año 1959, período en el que la pareja tuvo dos hijas.
Tras su mejor etapa como intérprete, la británica comenzó los años 60 con la citada película "Tres vidas errantes" (1960), continuando su carrera con estimables trabajos como "Página en blanco" (1960) de Stanley Donen, la película británica "Suspense" (1961) de Jack Clayton, o "La noche de la iguana" (1964), film de John Huston co-protagonizado por Richard Burton y Ava Gardner.
A finales de la década decidió abandonar el cine y dedicarse a la televisión y al teatro.
Tras el enlace con Bartley, Deborah se casó en 1962 con el escritor y guionista Peter Viertel, entre cuyos trabajos más destacados para el cine se encuentran "Sabotaje" (1942) de Alfred Hitchcock, "La Reina de África" (1951) de John Huston, o "El viejo y el mar" (1958) de John Sturges.
Su residencia habitual se estableció en Suiza. Deborah Kerr padeció la enfermedad de Parkinson y murió el 16 de octubre del año 2007. Tenía 86 años.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Groucho Marx

(Nueva York, 1895 - Los Ángeles, 1977) Actor cómico estadounidense. Provenía de una familia de inmigrantes judeo-alemanes que se instaló en Estados Unidos a finales del siglo XIX. Dedicó toda su vida al mundo del espectáculo humorístico. No en vano, fue su propia madre quien le animó a empezar a actuar en distintos cabarets desde muy joven. Junto con sus hermanos Chico, Harpo, Gummo y Zeppo recorrió casi todos los escenarios de Norteamérica durante más de 25 años y, en 1920, actuó en su primera película, titulada Humor risk.

Groucho Marx
A este film le siguieron otros títulos que hicieron mundialmente famosos a los Hermanos Marx, como Sopa de ganso (Duck soup, 1933), Una noche en la ópera (A night at the opera, 1935), Un día en las carreras (A day at the races, 1937), Los hermanos Marx en el Oeste (Go West, 1940) y Una noche en Casablanca (A night in Casablanca, de 1946). Entre sus múltiples colaboraciones, Groucho Marx trabajó como comentarista cómico en un programa de radio llamado You Bet Your Life. Con motivo de sus apariciones en dicha emisión, recibió el Premio al Mejor Humorista del Año, en 1949.
Parte de sus guiones radiofónicos quedaron registrados en la monografía Groucho y Chico, abogados (Flywheel, Shyster and Flywheel), editada por Michael Barson en 1989. La producción literaria de Groucho Marx siguió encuadrada en la misma tónica que caracterizaba sus actuaciones en la gran pantalla. En 1933 publicó Camas (Beds), su primer libro. Otros ensayos conocidos del autor son: Many Happy Returns (1942), Groucho y yo (Groucho and Me), de 1959, Memorias de un amante sarnoso (Memoirs of a Mangy Lover), de 1963, The Groucho letters (Las cartas de Groucho), de 1967, y el libro de memorias The Groucho phile; an illustrated life (La figura de Groucho; una biografía ilustrada), de 1976.
Un humor disparatado, mordaz e incluso cínico marcó la vida del cómico estadounidense. La particular "filosofía marxiana", basada en el porte descarado y en la visión hipercrítica de los convencionalismos sociales, ha influido en generaciones de intelectuales del mundo entero. Poco antes de morir, la Academia de Hollywood le concedió un Oscar honorífico, en reconocimiento a toda su carrera cinematográfica.


FRASES DE GROUXO 


 La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados.

 Hijo mío, la felicidad está hecha de pequeñas cosas: Un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna…

 Lo malo del amor es que muchos lo confunden con la gastritis y, cuando se han curado de la indisposición, se encuentran con que se han casado.

 El secreto de la vida es la honestidad y el juego limpio, si puedes simular eso, lo has conseguido.

 ¡Hay tantas cosas en la vida más importantes que el dinero! ¡Pero cuestan tanto!.

 Encuentro la televisión muy educativa. Cada vez que alguien la enciende, me retiro a otra habitación y leo un libro.

 Fuera del perro, un libro es probablemente el mejor amigo del hombre, y dentro del perro probablemente está demasiado oscuro para leer.

 Disculpen si les llamo caballeros, pero es que no les conozco muy bien. 

 Detrás de un gran hombre hay una gran mujer y detrás de ésta su esposa.

 Nunca olvido una cara pero con la suya voy a hacer una excepción.



 

STEWART GRANGER

(1913-1993)

Medía 1'91.
Estrella británica del cine clásico que brilló especialmente dentro del género aventurero e histórico.
Nacido en Londres el 6 de mayo de 1913 como James Lablanche Stewart, cambió su verdadero nombre para no coincidir con el gran actor americano de homónima identidad. Antes de ello Stewart Granger inició su carrera tras estudiar interpretación con su nombre real, James Stewart, a principios de los años 30 en producciones anglosajonas como "A Southern Maid" (1933). Utilizó por primera vez su nombre artístico a finales de década, época en la que saliódel anonimato en la industria cinematográfica inglesa. "Perfidia" (1943) de Leslie Arliss, "Love Story" (1944) también de Arliss, "Waterloo Road" (1945) de Sidney Gilliat, "César y Cleopatra" (1945) de Gabriel Pascal, "La Madonna De Las Siete Lunas" (1946) de Arthur Crabtree o "La Mansión De Los Fury" (1948) de Marc Allegret hicieron de Granger una celebridad en la gran pantalla británica.
Este éxito de Granger en su propio país motivó que la Metro se fijase en él para intervenir en "Las Minas Del Rey Salomón" (1950), su primera película americana que se convirtió en un clásico del cine de aventuras. Su co-protagonista en este film era Deborah Kerr.

Stewart se estableció en los Estados Unidos y consiguió notables resultados en taquilla con "Tres Soldados" (1951) de Tay Garnett, "El prisionero de Zenda" (1952) de Richard Thorpe, "Scaramouche" (1952) de George Sidney, "Todos Los Hermanos Eran Valientes" (1953) de nuevo con Thorpe en la dirección, "Salomé" (1953) de William Dieterle, "La Reina Virgen" (1953) dirigida por Sidney, "Beau Brummel" (1954) de Curtis Bernhardt, "Pasos En La Niebla" (1955) de Arthur Lubin, "Los Contrabandistas De Moonfleet" (1955) de Fritz Lang y muchas otras películas en las que predominaban la aventura y el romance.
En los años 60 Granger, además de continuar filmando en tierra estadounidense, volvió a trabajar en el viejo continente.
Los films más recomendables de este período son "Alaska, Tierra De Oro" (1960), film de Henry Hathaway con John Wayne, "La Tercera Llave" (1961) de Basil Dearden, "Sodoma y Gomorra" (1962), película de Robert Aldrich en la que interpretaba a Lot, y "Secreta Invasión" (1964), film de Roger Corman ambientado en la Segunda Guerra Mundial.

A finales del decenio, Granger inició su carrera televisiva que se prolongó a lo largo de los siguientes años. Su última película en el cine fue "Patos salvajes" (1978) de Andrew V. McLaglen.
En cuanto a su agitada vida sentimental, Stewart Granger se casó en tres ocasiones. La primera con la actriz Elspeth March ("Siete Veces Mujer") en 1938. La pareja se divorció diez años después.
Su segundo matrimonio y el más popular fue el contraído en el año 1950 con la también intérprete Jean Simmons, morena actriz con la que compartió reparto en "César y Cleopatra" (1946), "Adán y Ella" (1949), "La Reina Virgen " (1953) y "Pasos En La Niebla" (1955). Durante este enlace, Stewart Granger también mantuvo un affaire con su compañera en "Las Minas Del Rey Salomón", Deborah Kerr.
La pareja Simmons/Granger se divorció en 1960, volviéndose a casar Stewart con su tercera y última mujer, Caroline LeCerf, en 1964. Caroline y Stewart se separaron en el año 1969.
Tuvo cuatro hijos. Dos con Elspeth, el varón Jamie y la mujer Lindsay. Una con Jean Simmons: Tracy, y otra con Caroline, Samantha.
Stewart Granger falleció a causa de un cáncer en Santa Mónica el 16 de agosto de 1993. Tenía 80 años.
Películas Criticadas
Las Minas Del Rey Salomón (1950)
Scaramouche (1952)
El Prisionero De Zenda (1953)
El Último Safari (1967)


jueves, 9 de agosto de 2012

Marilyn Monroe 

El 5 de agosto de 1962, la actriz estadounidense Marilyn Monroe, el gran mito erótico de los años cincuenta, fue hallada muerta en su casa de Hollywood. Aunque el forense dictaminó que la actriz se había suicidado con una sobredosis de somníferos, las causas de su muerte permanecen aún confusas; se apreciaron algunas contradicciones en el informe médico de su trágico fin. Las dificultades profesionales y su agitada vida sentimental parecieron estar en el origen de su muerte. En cualquier caso, la jovialidad y el vivir desenfrenado y despreocupado que muchas veces había representado en el cine y fuera de él se corresponden poco con el verdadero perfil de su vida, marcada por las contradicciones y los complejos de una niñez y una juventud desgraciadas, seguidas después de un éxito arrollador al que no supo hacer frente, ni siquiera cuando creyó encontrar, junto a personalidades como Arthur Miller, la estabilidad y la seguridad que persiguió durante toda su vida.

Marilyn Monroe en una imagen de 1953
Marilyn Monroe, de verdadero nombre Norma Jean Baker (o Norma Jean Mortenson, apellido de su padrastro), nació el 1 de junio de 1926 en Los Ángeles, en el estado norteamericano de California. Hija de Gladys Baker, quien nunca le comunicó la identidad de su padre, su primera infancia fue muy dura. Su madre la dejó en manos de un matrimonio amigo hasta que cumplió siete años; entonces se la llevó a vivir consigo. Pero un año más tarde Gladys fue internada en un sanatorio psiquiátrico en el que se le diagnosticó una esquizofrenia paranoide, enfermedad que luego Marilyn creería haber heredado, especialmente cuando era internada por sus frecuentes depresiones. Su infancia y adolescencia transcurrieron entre un orfanato (en el que ingresó a la edad de nueve años y trabajó como ayudante de cocina), la casa de sus abuelos y las de varias familias que la adoptaron. En una de estas casas de acogida sufrió al parecer abusos sexuales por parte del cabeza de familia cuando contaba ocho años.
Nada hacía pensar que Norma Jean tuviera una futura carrera como actriz, ni tan siquiera el hecho de que su madre, una mujer extraordinariamente atractiva, hubiera trabajado durante un tiempo como montadora de negativo en Consolidated Film Industries. Marcada por la inestabilidad emocional y la pobreza, a los dieciséis años, tras abandonar sus estudios, se empleó en una planta de construcción de aviones. En la misma fábrica conoció a un mecánico de 21 años, James Dougherty, con quien contrajo matrimonio el 19 de junio de 1942 y de quien se divorciaría cuatro años después.
De modelo a actriz
Ese mismo año de 1946 un fotógrafo de modas la descubrió y la convenció de que se hiciera modelo. Así, la aún llamada Norma Jean comenzó su carrera como modelo bajo la tutela de la agente Emmeline Snively, que le sugirió cambiar el color de su cabello, que era castaño de nacimiento, por el característico rubio platino. Durante esta época, Norma Jean realizó un sinfín de campañas publicitarias, siendo muy recordadas las que hizo para anunciar trajes de baño. Paralelamente, su carácter inquieto y deseoso siempre de adquirir nuevos conocimientos la llevó a tomar clases de arte dramático en el Actor's Lab de Hollywood y a asistir a cursos de literatura en la Universidad de Los Ángeles (UCLA).
El rostro de la modelo comenzaba a ser muy conocido. Sus innumerables trabajos publicitarios hicieron que en 1947 el magnate Howard Hughes, propietario de la compañía cinematográfica R.K.O., le ofreciera hacer unas pruebas de pantalla con el objeto de saber si podía dar juego ante una cámara cinematográfica; pero Norma Jean prefirió aceptar una oferta de la 20th Century Fox para trabajar unos meses como actriz de reparto. Intervino en tres películas olvidables en los que no fue debidamente acreditada, y ya entonces se verificó el cambio de nombre: Norma Jean pasó a llamarse Marilyn Monroe. Uno de sus primeros papeles era de figurante entre una multitud; se trataba de la película de Frederick Hugh Herbert Scudda Hoo! Scudda Hay!, con June Harver. En un momento del film, Marilyn se separaba del grupo para saludar a la actriz principal. Esta escena, sin embargo, se cortó luego en el montaje, y Marilyn recordaba algunos años después: "Una parte de mi espalda es visible en un plano, pero nadie lo supo aparte de mí y algunos amigos íntimos."
Un año después la Fox rehusó renovarle el contrato, por lo que aceptó uno nuevo de parecidas características en Columbia. Para esta compañía actuó en la comedia musical Ladies of the chorus (1948), de Phil Karlson. Marilyn era una modesta bailarina de striptease llamada Peggy Martin y cantaba dos canciones. Para preparar este papel recibió lecciones del director musical de la Columbia, Fred Karger, con quien se cree que mantuvo relaciones íntimas. Al año siguiente participó en el que sería el penúltimo filme de los hermanos Marx más o menos al completo (Groucho, Harpo y Chico), Amor en conserva (Love Happy), de David Miller. En la película, Marilyn contoneó sus caderas con tanta donosura que Groucho, que interpretaba al detective Sam Grunion, manifestó por ella con su proverbial histrionismo un bullicioso deseo.

Con Groucho Marx en Amor en conserva (1949)
A continuación consiguió, ya para la productora Metro Goldwyn Mayer, un papel breve pero de suma importancia para su futuro como actriz: en el excelente thriller de John Huston La jungla de asfalto (The Asphalt Jungle, 1950), interpretaba con bastante soltura a Ángela, la amante de un gángster al que acaba por traicionar. El siempre atento Joseph L. Mankiewicz, que había iniciado su carrera como realizador cuatro años antes, reparó en la joven Marilyn y le ofreció otro pequeño pero suculento papel en su melodrama Eva al desnudo (All About Eve, 1950). En esta película interpretaba a una superficial aspirante a actriz en lo que podríamos calificar como uno de los primeros papeles que respondían al estereotipo que más tarde se crearía de ella.
Poco antes, en 1949, Marilyn, que durante un tiempo compaginó las profesiones de actriz y modelo, dio su primer golpe en aras de la celebridad al posar para una sesión fotográfica cuyo resultado es aún hoy una de las más genuinas imágenes de una pin-up girl. Se trata de las imágenes que muestran en tomas cenitales a Marilyn desnuda sobre un cubrecamas de color rojo. Algunas de las fotos aparecerían ese mismo año en un calendario, y algo después, en 1953, una de ellas sería la portada del primer número de la famosa revista erótica Playboy. Esto, sin duda, fue un verdadero acontecimiento mediático, quizá de los primeros que pueden ser comparados a los que se dan hoy día.
Mientras tanto, la actriz no abandonaba su carrera en el cine. Tras realizar algunos papeles secundarios no demasiado destacables, en 1952 apareció en algunos títulos de cierta importancia, bien por sus directores, bien por el trabajo que desempeñó en ellos: Encuentros en la noche (Clash by night), de Fritz Lang; No estamos casados (We're not married), de Edmund Goulding; el episodio que Henry Koster realizó para el film colectivo Cuatro páginas de una vida (O´Henry's Full House); y la película de intriga Niebla en el alma (Don´t bother to knock), de Roy Ward Baker, en el que encarnó de manera muy convincente al personaje de Nell Forbes.

En Niebla en el alma (1952)
Marilyn estuvo verdaderamente espléndida en su papel de Nell, una niñera perturbada que había intentado suicidarse en el pasado y que, desesperada y medio loca tras haber perdido a su gran amor, se disfraza ahora con las joyas de su señora para seducir a un atractivo piloto. La niña a la que debe cuidar aquella noche, Benny, frustra sus planes, por lo que la alucinada muchacha la amenaza primero con destriparla con tanta facilidad como a una muñeca, y luego la amordaza y la ata a la cama. En esta sádica y desquiciada relación con la pequeña, Marilyn dio muestras de una convincente crueldad que, al tiempo que desvelaba sus excelentes dotes dramáticas, tal vez le trajo a la memoria los horrores sufridos durante su propia infancia. Fue sin duda uno de los mejores papeles de su carrera.
Estrella de la comedia
Pero el filme realmente importante de ese año fue la comedia de enredo Me siento rejuvenecer (Monkey Business), de Howard Hawks, el director que junto a John Huston y Billy Wilder tal vez supo extraer lo mejor de Marilyn Monroe. En esta comedia, verdadero clásico del género escrita por Ben Hecht, Charles Lederer y I.A.L. Diamond, hacía el papel de una secretaria rubia y tonta junto a dos verdaderos monstruos del género, Cary Grant y Ginger Rogers. La maestría de la puesta en escena y la espléndida carpintería dramático-cómica de la película era lo que estaba necesitando la carrera de Marilyn, que por fin podía demostrar su valía más allá de los estúpido que pudiera ser el personaje que interpretara. Además, y como se vería más adelante, fue en la comedia más o menos pura donde la actriz dio lo mejor de sí misma.
En 1953 iba a hacer las primeras tres películas en que su contribución era importante. En primer lugar, Niágara , un filme de suspense a lo Hitchcock que dirigió el siempre eficiente Henry Hathaway, pero que no era el tipo de producción idónea para la actriz. Mucho más importante, ya que tal vez es el título que marca el inicio de Marilyn Monroe como estrella y como mito sexual, es Los caballeros las prefieren rubias (Gentlemen prefer blondes), una nueva comedia, esta vez musical, de Howard Hawks.
Los caballeros las prefieren rubias, basada en una ingeniosa novela de Anita Loos, contaba la historia del enfrentamiento de dos coristas, una morena, la turgente Jane Russell, y otra rubia, Marilyn, que tratan de cazar a uno de los solterones más deseados y ricos de América. En esta película, plagada de excelentes gags y de provocativos números musicales, Marilyn demostró que era, además de una buena actriz de comedia, una notable cantante y bailarina, con un estilo personal y muy sugestivo. De hecho, el buscado personaje masculino, que interpretó Charles Coburn, optaba finalmente por quedarse con Lorelei Lee, la rubia.

Marilyn en Los caballeros las prefieren rubias
y Cómo casarse con un millonario (1953)
El tercer trabajo que hizo ese año fue un filme argumentalmente bastante parecido, Cómo casarse con un millonario (How to marry a millionaire), de Jean Negulesco, en el que Marilyn y otras dos actrices, esta vez Betty Grable y Lauren Bacall, se proponían conquistar a un millonario a toda costa. No tan exuberante ni rotunda como la anterior, era una película que explotaba en clave de comedia la disparidad de físicos y caracteres de las tres intérpretes femeninas y, por tanto, resultaba un trabajo muy a la medida de las aptitudes de Marilyn Monroe. Como consecuencia de estos sensacionales trabajos, en 1954 le sería otorgado el prestigioso Globo de Oro a la mejor actriz.
Convertida en menos de un año en una de las estrellas más rutilantes del firmamento cinematográfico hollywoodiense, el 14 de enero de 1954 contrajo matrimonio con el mítico jugador de béisbol Joe DiMaggio, uno de los primeros deportistas estadounidenses cuya popularidad era comparable a la de una estrella del cine. La boda fue uno de los acontecimientos sociales más sonados de ese año, pero sólo unos meses después, el 27 de octubre, DiMaggio y Marilyn se divorciaron. A pesar de ello, y según el testimonio de amigos de la actriz, Joe DiMaggio fue, de los tres maridos que tuvo, el único al que quiso realmente.

Joe DiMaggio
Cinematográficamente hablando, 1954 no fue un gran año si se compara con el precedente o con los siguientes. Participó en dos títulos; el primero fue un peculiar cruce entre el melodrama y el western que dirigió Otto Preminger, Río sin retorno (River of no return), un buen filme coprotagonizado con Robert Mitchum en el que Marilyn no brilló especialmente. El segundo, la comedia musical Luces de candilejas (There's no business like show business), realizada por Walter Lang, resultó de un nivel muy inferior a las que había protagonizado el año anterior.
En la cumbre
Pese a los éxitos profesionales que había obtenido en poco tiempo, su vida personal no era nada satisfactoria. Además del reciente fracaso sentimental con DiMaggio, no cesaba de luchar para demostrar que era algo más que una cara y una figura bonitas. Cuanto más se convertía en una sex-symbol, más intentaba no sucumbir a la conformista imagen que proyectaba. El acoso al que era sometida por parte de los directivos de las productoras era constante. Si en sus filmes ella atraía al hombre con su cuerpo y su inocente encanto, en la vida se jactaba de no haber aceptado nunca acostarse con los productores y jefes de los estudios, algo que a buen seguro le habría facilitado las cosas para conseguir mejores papeles, sobre todo en los inicios de su carrera.
Por otra parte, su arraigado complejo de nulidad intelectual, seguramente causado por haber abandonado pronto los estudios, la llevó a nuevas actividades. En 1955, por ejemplo, acudió al prestigioso Actors Studio neoyorquino para tomar clases con Lee Strasberg. Inducida por Strasberg, estudió el psicoanálisis con la finalidad de conocerse más a sí misma y hacer aflorar su potencial interpretativo. Strasberg, un hombre generoso, la trató como un padre y le ofreció intervenir en sesiones teatrales del centro, protagonizando obras como Un tranvía llamado deseo, de Tenessee Williams, y Anna Christie, de Eugene O´Neill. Estos detalles fueron objeto de burlas por parte de ciertos ambientes de Hollywood que se obstinaban en verla como una actriz cuyo único atributo valioso era el de despertar una irrefrenable atracción en los hombres.
Las dos películas en las que intervino a continuación, aunque excelentes, presentaban al personaje que debía interpretar como alguien con más de un paralelismo con esa otra Marilyn de la vida real. Tanto en La tentación vive arriba (The seven year itch, 1955), de Billy Wilder, como en Bus Stop (1956), de Joshua Logan, Marilyn llevó a cabo dos interpretaciones estupendas. Pero el gran público, en lugar de cambiar la idea que tenía de la actriz fijándose en su capacidad interpretativa, todavía la encasillaba más, debido a que eran papeles similares a la imagen que desde los estudios se había dado de ella.

Marilyn Monroe en La tentación vive arriba (1955)
y en Bus Stop (1956)
La presión habitual a la que se sometía a una gran estrella, el menosprecio que sentía que le profesaban algunos profesionales de la industria y el descontento consigo misma no tardaron en hacer mella en Marilyn. Su comportamiento en los rodajes era cada día más problemático, con frecuentes impuntualidades, excusas para intempestivas ausencias y malas relaciones con actores y técnicos. Por esta época comenzó a tomarse períodos de descanso en clínicas debido a las depresiones en que cada vez con mayor frecuencia se veía sumida.
Con todo, seguía estando en el ojo del huracán, siendo el objeto preferido de la prensa; pero también ello resultaba frustrante. Aceptaba conceder una entrevista a la espera de que algún periodista se interesara por sus inquietudes intelectuales, por lo que leía o por el tipo de películas que le gustaría interpretar, pero lo único que encontraba sistemáticamente eran burdas cuestiones de tocador. Algunas de sus respuestas de entonces se convirtieron en célebres, como cuando aseguró que no usaba ropa interior o que para dormir sólo se ponía Chanel n. 5. Así es que, inconscientemente o no, la propia Marilyn terminaba contribuyendo a consolidar la percepción que de ella tenía la gente.
Nuevos rumbos
1956 fue un año crucial en su vida, ya que el 29 de junio se casó con el dramaturgo Arthur Miller, para lo que debió convertirse previamente al judaísmo. Este enlace fue más sorprendente si cabe para el público y la prensa que el de DiMaggio. Miller, escritor y dramaturgo serio, proveniente de la élite intelectual judía, de posiciones ideológicas abiertamente izquierdistas, se casaba con una mujer que supuestamente era la antítesis: superficial, frívola, sin ideas propias y que aparecía habitualmente en las portadas de la prensa amarilla. Y quienes le auguraron lo peor, acertaron, ya que este tercer y último matrimonio fue un nuevo fracaso personal. La desenfadada e ingenua Marilyn Monroe no congenió con el exclusivo círculo de intelectuales neoyorquinos en que se desenvolvía Miller, y a pesar de que no se divorciaron hasta enero de 1961, pronto se distanciaron de forma irremediable.

Arthur Miller y Marilyn Monroe
Entretanto, Marilyn había puesto en marcha un nuevo proyecto que causaba el recelo de los jefes de los estudios: su propia productora. Cansada del maltrato y el desprecio, en 1957 viajó a Gran Bretaña para protagonizar y producir El príncipe y la corista (The Prince and the Showgirl), nueva variación algo más dramática del tema de Los caballeros las prefieren rubias y Cómo casarse con un millonario. Como director y partenaire suyo Marilyn eligió al shakesperiano y muy británico Laurence Olivier. El rodaje fue, como venía siendo habitual, algo turbulento, con enfrentamientos con Olivier, retrasos, pastillas y alcohol. Curiosamente la crítica especializada, que ya había destacado su buen hacer como actriz dramática en Bus Stop, fue unánime al señalar que la espontaneidad y el encanto de Marilyn habían eclipsado a Olivier, aunque fue inmisericorde con la película.
De regreso a Estados Unidos, volvieron a surgir los problemas, las inseguridades y los temores de Marilyn: un matrimonio que ya no funcionaba; unos estudios cada vez más refractarios a contratarla, por extraño que esto pudiera parecer dada su inmensa popularidad; nuevas depresiones; nuevas estancias en sanatorios o clínicas de descanso, y dos nuevos factores, o cuando menos más acentuados: el consumo de alcohol y de píldoras, en especial barbitúricos.

En El príncipe y la corista (1957)
En su siguiente película, Con faldas y a lo loco (Some like it hot, 1959), genial y mordaz comedia sobre el amor y el transexualismo en que volvió a dirigirla Billy Wilder, el rodaje se convirtió en un verdadero suplicio. En sus memorias, Wilder lo recordaría como la experiencia más traumática de su carrera debido al imprevisible comportamiento de la actriz, que nunca llegaba a la hora o que, simplemente, tenía que repetir hasta 65 veces un plano en el que tan sólo tenía una frase. No obstante, y gracias en cierto modo a la buena química que había con los otros dos actores principales, Tony Curtis y Jack Lemmon, el resultado final fue satisfactorio; el trabajo de Marilyn sería premiado en 1960 con un nuevo Globo de Oro, esta vez en la categoría de mejor actriz de comedia o musical.
En 1960, coprotagonizó junto al actor francés Yves Montand el film de George Cukor El multimillonario (Let´s make love). Aunque con un planteamiento habitual en la filmografía de Monroe (chica humilde pero con ansias de superación que encuentra el amor en un hombre rico), Cukor imprimió al argumento un mayor acento dramático. Era una producción suntuosa, correctamente realizada, y con un buen trabajo de la pareja protagonista, pero aun así había algo en el conjunto que no terminó de funcionar. Durante el rodaje, Monroe y Montand tuvieron un romance que no pasó a mayores. Marilyn se enamoró del actor, pero para Montand no era más que una aventura. Una vez más, la mujer más deseada del mundo no encontraba o tenía dificultades para conservar un amor.
Un triste final
Su última aparición cinematográfica, si descontamos la incompleta y no estrenada película de Cukor Something´s got to give, fue para muchos críticos y aficionados el mejor trabajo de cuantos realizó Marilyn Monroe. Vidas rebeldes (The Misfits, 1961), de John Huston y con guión del aún marido de Marilyn, Arthur Miller, era un filme elegíaco, tocado con la rara cualidad de lo irrepetible, que unía en la pantalla a tres grandes actores, Clark Gable, Montgomery Clift y Marilyn Monroe, tres estrellas que además estaban atravesando por distintos motivos unos momentos personales especialmente delicados. Una historia de perdedores, tan del gusto de Huston, que en un último crepúsculo encontrarán al menos un lugar donde poder descansar y compartir sus experiencias con alguien. Intensa y emotiva, quizá este papel fue el mejor regalo que pudo hacer a Marilyn Arthur Miller, con quién se divorciaría poco después, el día 21 de enero de 1961, justo una semana antes del estreno de Vidas rebeldes. Su sentida interpretación de la divorciada Roslyn Taber, que encuentra un nuevo amor en el personaje que encarna Gable, volvió a ser destacada en 1962 con un nuevo Globo de Oro.

En Vidas rebeldes (1961)
Los últimos meses de la vida de Marilyn presentan una serie de zonas oscuras que probablemente nunca lleguen a esclarecerse, como su relación con el entonces presidente de Estados Unidos, John Fitzgerald Kennedy, que parece probado que fue de naturaleza íntima, o más tarde con el hermano de éste, el senador Robert Kennedy, en la que algunos indicios pueden hacer pensar que fue tan sólo de amistad. De cualquier modo, los nombres de ambos aparecieron entonces y siguen apareciendo hoy en el asunto de la muerte por suicidio de la actriz, que falleció el 5 de agosto de 1962 a causa de una sobredosis de barbitúricos en su casa de Brentwood, California.
A las 3 de la madrugada, la señora Murray, su ama de llaves, la encontró en la cama en una postura extraña, con el teléfono fuertemente aferrado en una de sus manos y las luces encendidas. Un frasco vacío de Nembutal encima de la mesilla atestiguaba la ingestión masiva de pastillas por parte de la estrella. El médico forense certificó su muerte y expresó su convencimiento de que se trataba de un suicidio. En años posteriores, una auténtica industria del escándalo, de la que formarían parte la prensa amarilla, la de extrema derecha y un Norman Mailer arruinado y angustiosamente necesitado de dinero, especularon incansablemente sobre la relación entre su muerte y los hermanos Kennedy.
No era la primera vez que había ingerido una sobredosis de barbitúricos combinada con alcohol: exactamente lo mismo había ocurrido en la primavera del año anterior, poco después de la separación de Miller y del estreno de Vidas rebeldes. La policía, extrañamente, no reveló el nombre de la sustancia que había tomado Marilyn, e incautó y rehusó hacer públicas las cintas magnetofónicas de la compañía de teléfonos en que estaban grabadas las llamadas que efectuó la noche de su muerte. Esto no hizo más que confirmar las sospechas de que Marilyn llamó a alguien en busca de ayuda, alguien cuya alta posición pública no le permitía afrontar el escándalo que hubiera supuesto verse envuelto en semejante asunto.
Pese a la infinidad de biografías y libros que sobre ella se han escrito (incluyendo su autobiografía, aparecida póstumamente en 1974), en los que se ha podido percibir esa otra Marilyn que no se ajusta al tópico, aún hoy sigue apareciendo en primer lugar, o en un lugar muy destacado, en toda clase de rankings más o menos frívolos: en 1995 fue votada por los lectores de la revista inglesa Empire como la actriz cinematográfica más sexy de todos los tiempos; la misma revista, en 1997, la situaba como la octava estrella del cine (masculina y femenina) más grande de todos los tiempos; y en 1999, la americana People Magazine la consideraba la mujer más sexy del siglo.

La tentación vive arriba (1955)
En definitiva, a pesar de los denodados intentos que Marilyn Monroe llevó a cabo en vida para ser considerada de manera distinta a como se la veía, difícilmente desaparecerá nunca de la imaginación colectiva como uno de los íconos eróticos del siglo XX. La imagen de La tentación vive arriba, con blusa y falda plisada blancas que se le levantan y agitan cuando pasa sobre un respiradero del metro de Nueva York, ha quedado indisociablemente unida a su nombre. Su desaparición en plena juventud, y en la cumbre de su fama como actriz y como mito erótico vivo, no hizo más que acrecentar la leyenda.